Resumen: |
Aunque la cuestión de las emociones siempre está presente en las prácticas pedagógicas, existe un importante vacío sobre cómo diseñar y conducir situaciones formativas centradas en la forma de conciencia de los propios sentimientos y del papel que desempeñan en la percepción de los sentidos, la comunicación interpersonal y la forma de experimentar el comportamiento habitual. A título de sugerencia, propongo tres campos de inspiración: - Estudios sobre inteligencia académica. - Métodos psicoterapéuticos. - Técnicas de grupo. A partir de ellos, puede empezarse a imaginar nuevas actividades escolares que ayuden a desarrollar en el alumnado, a través de la continuidad e integración de las etapas educativas, motivaciones, hábitos y actitudes funcionales y potenciadoras del crecimiento personal y colectivo. |