| Resumen: |
Nuestro propósito en el presente trabajo es aplicar la idea de aprendizaje organizativo al proceso de adquisición de conocimientos y habilidades relacionados al establecimiento de acuerdos de cooperación, es decir, nos centramos en la idea de aprender a cooperar. La premisa es que las diferentes modalidades de acuerdos (acuerdos de intercambio, participaciones accionariales minoritarias, joint-ventures, etc. ) exigen de quienes participan distintas habilidades y conocimientos que se deben adquirir a través de una experiencia acumulativa. Si este razonamiento es correcto, las empresas, delante de los acuerdos, podrían adoptar una práctica incrementalista, es decir, comenzar a adquirir experiencia con los acuerdos más simples de planificar y ejecutar para, de forma progresiva, involucrarse después en acuerdos más exigentes en la preparación y en la gestión. Sin embargo, el aprendizaje de habilidades para cooperar presumiblemente no es homogéneo entre todas las empresas. Es de esperar la existencia de factores internos y externos que influyan en la capacidad para transformar experiencias en habilidades. La investigación posterior se detiene concretamente en la relación entre características de las empresas (tamaño, actividad exportadora, propiedad, sector de actividad donde desarrollan acuerdos) y la probabilidad de que una empresa llegue a participar en una joint-venture, la estructura más compleja por la mayor involucración de las empresas participantes. |
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