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La segregación socio-espacial en ciudades es uno de los temas principales de estudio de la Geografía Social, al tiempo que uno de los mayores retos del urbanismo actual. Este desafío, entendido como la dificultad inherente a su estudio, se deriva de sus variadas dimensiones y la diversidad de factores que intervienen, entre los que prevalecen los de índole económica. En las últimas décadas, la presión turística que sufren algunas ciudades, conocida como «turistificación», no ha hecho más que incrementar las desigualdades entre barrios (centrales-periféricos, turísticos-no turísticos) y entre sus residentes, convirtiéndose el turismo en un factor clave en la conformación de los espacios de la ciudad actual. En este trabajo se plantea que a los factores tradicionales de segregación, es decir, a los históricos, sociales, espaciales y económicos se añade, en los últimos años y con gran intensidad, el turismo, como un elemento más que define y potencia las diferencias socio-espaciales de algunas ciudades, al generar una homogeneización de los residentes de las áreas turísticas y expulsando grupos sociales de menor renta hacia sectores urbanos menos centrales. Para corroborar esta hipótesis se presenta y analiza un indicador socio-económico, el nivel de renta por hogar, que permite analizar los cambios experimentados por la población de los centros urbanos de Barcelona, Madrid y Sevilla, tres de los principales destinos urbanos españoles, cuya afluencia se ha visto fuertemente incrementada en la década pasada. Este análisis permitirá realizar una valoración general de la incidencia del turismo, y su papel en la evolución reciente de las desigualdades socio-espaciales en las ciudades elegidas. |
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(Universitat Autònoma de Barcelona)
